miércoles, 1 de diciembre de 2010

Retrospectiva

El jazz gozó de enorme éxito popular durante los años 40. A principios de esa década, el género estaba más o menos unificado entorno al swing, centro absoluto de la música popular americana. Con el paso de los años el jazz se dividió en tres ramas principales: el swing, el bebop y el revival del jazz clásico.

Esta guerra civil en términos musicales creó una honda división, y si una fracción volvió a las raíces del género, la mayoría de los músicos se alinearon en los bandos opuestos al swing y al bebop. Con el tiempo, el bebop ganaría la contienda en terminos jazzísticos, a costa de perder la audiencia amplia y masiva del común de los estadounidenses de clase media.

De forma paralela, en esta época se dió la primera operación intensiva de marketing centrada en el jazz. El público jazzístico se comporaba como las modernas audiencias de rock and roll. En 1940 una turba de fans se avalanzó sobre Ella Fitzgerald, a la que arrancaron jirones de sus ropas como recuerdo. En 1942 la impresionante multitud que se agolpeaba ansiosa de adquirir entradas para el concierto de Benny Goodman en Filadelfia ocasionó un tumulto que acabó con la muerte de un caballo de policía.

Los locales donde se accedía al género también estaban en fase de transformación. La más célebre "calle del jazz" de todas, la calle 52º neoyorquina estaba ocupada por un sinfín de clubes donde los músicos tocaban desde el crepúsculo hasta el amanecer.

Durante este periodo, las drogas se convirtieron en una constante problemática de la profesión. El primer escándalo público se dió, de forma un tanto inocente, cuando el batería Gene Krupa fue detenido en 1943 por posesión de marihuana. En 1947, la detención de Billy Holyday por la tenencia y consumo de heroína, tuvo lugar muy poco después la hospitalización de Charlie Parker en Camarillo por idéntica razón. La truculenta realidad de una adicción extendida entre la comunidad jazzística comenzaba a ser evidente a ojos del público en general. A largo plazo, el reconocimiento por parte de los mismos músicos de que las drogas estaban acabando con la vida y carreras musicales tendría un efecto positivo sobre la profesión.

Dos acontecimientos cruciales adelantaron en un año el inicio de la próxima década. En 1949, Columbia editó el primer disco LP ( Long Play, a 33 1/3 revoluciones por minuto orpm), a la vez que RCA Victor lanzaba sus primeros EP ( Estandard Play a 45 revoluciones por minuto). La tecnología por fin libraba a los jazzmen de la obligación de concentrar su música en temas de tres minutos. A continuación, a finales de 1949, Miles Davis, Gille Evans, Gerry Mulligan, Lee Konitz y otros músicos grabaron ocho temas en una sesión de estudio más tarde conocida como "The Birth of the Cool". Los cálidos sonidos de los años cuarenta quedaban atrás; y una bocanada de aire fresco auguraba lo que sería la década siguiente.

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